La oscuridad me rodea e intenta oprimir mi corazón.
Mis enemigos gritan para quebrar mi templanza.
El fuego de sus ojos busca mi sangre caliente.
Mi alma parece sufrir ante sus crueles ataques.
Pero me hallo aquí rodeado de mis hermanos de armas,
mi espíritu se fortalece, mi alma se apresta a luchar.
Mis armas vibran, mientras las empuño, exigiendo
la sangre negra de aquellos reclaman nuestras vidas.
No nos sentimos solos, una presencia nos rodea,
son aquellos que añoramos, aquellos que están lejos,
aquellas tumbas bajo cinco lanzas en la colina.
Todos los habitantes de usûlun están con nosotros.
Y ante la posibilidad de encontrar aquí la muerte.
mi mente me hace recordar lugares mágicos.
Como las aguas milagrosas de un lugar sagrado,
guardado por siete piedras grabadas con espirales.
Mi corazón no desfallece ante esta maldita oscuridad.
Desde mi pecho se abre camino un canto atronador,
mi brazo se fortalece y el cansancio se esfuma.
Porque si mi fin se acerca… que sea junto a mis amigos.
Sunthas(solo):
Al caer, usûlunis, nos reuniremos otra vez,
junto a los camaradas caídos, en los salones de Varda.
Y la Victoria, compañeros, será al fin completa.