Las reinas de los Reinos Pálidos
El cielo carmesí cambiaba de color periódicamente, como si la sangre fluyese a rítmicos latidos. El Último de los Castillos en el Último de los Reinos se había edificado en la misma llanura donde tanto dolor había brotado, donde parece que hacía ahora una eternidad, dos hermanos destinados a llevar la Guerra donde fuese se…